Errores comunes al limpiar circuitos de calefacción (y cómo evitarlos)
La limpieza de circuitos de calefacción y suelos radiantes es clave para mantener la eficiencia, evitar averías y alargar la vida útil del sistema, pero una intervención mal planteada puede provocar daños costosos e incluso riesgos de seguridad.
Tabla de contenidos
A continuación se detallan los fallos más habituales, por qué ocurren y cómo evitarlos con un procedimiento profesional y seguro.
Error 1: Usar productos químicos inadecuados
Emplear desincrustantes o biocidas no específicos para circuitos cerrados puede atacar metales como aluminio o cobre, degradar juntas y dejar residuos que favorecen la corrosión futura. Alternativa: utilizar limpiadores e inhibidores compatibles con el material de la instalación, dosificados según volumen de agua y con enjuague completo posterior. Consejo pro: Registrar el volumen del circuito y seguir fichas técnicas para evitar sobreconcentraciones.
Error 2: Vaciar y llenar el sistema sin control
Vaciados frecuentes introducen oxígeno y aceleran la corrosión, además de generar bolsas de aire difíciles de purgar. Alternativa: evitar vaciados innecesarios; cuando sean imprescindibles, realizar llenado lento, desaireación en colectores y purgadores automáticos, y estabilizar la presión en frío (habitualmente en torno a 1–1,5 bar, según fabricante). Consejo pro: Instalar separadores de aire y lodos para mantener el circuito estable.

Error 3: hacer “flushing” sin instrumentación
Circular agua a alta presión sin medir caudales ni presiones puede reventar puntos débiles, desplazar sellos o dañar intercambiadores de placas. Alternativa: usar bombas de limpieza con control de caudal y presión, válvulas de by‑pass y manometría; empezar con caudales bajos, invertir sentido de flujo y aumentar progresivamente. Consejo pro: proteger equipos sensibles (caldera, bomba) aislándolos durante la limpieza del anillo.
Error 4: No purgar correctamente el aire
Quedan ruidos, cavitación en bombas, pérdida de rendimiento y zonas frías. Alternativa: purga secuenciada desde colectores, circuito por circuito, con el circulador funcionando a baja velocidad y válvulas termostáticas abiertas. Consejo pro: comprobar ΔT ida/retorno por anillo y mantener purgadores automáticos operativos y limpios.
Error 5: Olvidar el enjuague final
Dejar restos de limpiador provoca espumas, pH fuera de rango y corrosión acelerada. Alternativa: enjuague con agua limpia hasta estabilizar conductividad y pH, y solo entonces dosificar inhibidor/biocida. Consejo pro: Realizar test de pH/conductividad de referencia y dejar registro en la etiqueta de la sala técnica.
Error 6: No proteger tras limpiar
Un sistema “limpio” pero sin inhibidor ni filtración volverá a generar lodos rápidamente. Alternativa: dosificar inhibidor multifunción compatible con materiales de la instalación y colocar filtro/magnetita en el retorno. Consejo pro: Programar revisión anual del nivel de protección y limpieza del filtro.

Error 7: Ignorar el equilibrado hidráulico
Tras la limpieza, los caudales cambian y aparecen zonas frías o sobrecalentadas. Alternativa: equilibrar detentores en radiadores o caudalímetros en colectores de suelo radiante según cálculo de anillos y longitud de circuitos. Consejo pro: verificar temperaturas superficiales y ΔT por anillo hasta lograr uniformidad.
Error 8: hacerlo uno mismo sin experiencia
Riesgos típicos: inundaciones por conexiones mal selladas, daños a bombas y calderas, activación de protecciones, garantía invalidada y exposición a químicos. Alternativa: recurrir a personal cualificado con EPIs, bombas específicas, test de calidad de agua y protocolos de protección de equipos. Consejo pro: solicitar informe con mediciones (pH, conductividad, turbidez, magnetita) y recomendaciones.
Error 9: No adaptar el método al tipo de instalación
Un sistema mixto con radiadores de acero y suelo radiante PEX no se limpia igual que un circuito con aluminio/silicatos. Alternativa: ajustar químico, tiempos de recirculación y caudales a materiales y antigüedad, y aislar intercambiadores/placas durante el proceso. Consejo pro: en aguas duras, se debe considerar un pretratamiento o dosificar un antical específico.
Error 10: Saltarse la verificación final
No comprobar presiones, estanqueidad, caudales y respuesta térmica conduce a sorpresas posteriores. Alternativa: checklist final con prueba de estanqueidad, ajuste de presión en frío, verificación de purgadores, test de arranque, tiempos de respuesta y registro fotográfico de filtros.
Checklist rápido RodyClima
- Antes: diagnóstico, cálculo de volumen, aislamiento de equipos sensibles, elección de químico y EPIs.
- Durante: control de caudal/presión, inversión de flujo, purga activa, protección de juntas y colectores.
- Después: enjuague, inhibidor/biocida, equilibrado, test de calidad de agua y etiqueta de mantenimiento con próxima revisión.
Para evitar riesgos, lo recomendable es un mantenimiento profesional programado: revisión anual y limpieza profunda con protección cada 2–5 años según síntomas, calidad de agua y materiales. RodyClima puede auditar la instalación en Málaga y proponer un plan que prevenga lodos, corrosión y averías, asegurando rendimiento y garantías del fabricante.






